¿Cómo la lencería puede ser una herramienta de empoderamiento?
La lencería es una herramienta de empoderamiento, la mayor parte de mujeres reconecta con su cuerpo desde una perspectiva de autodefinición, placer y autoestima, más allá de los estándares externos o la mirada ajena.
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Autoexpresión y confianza personal.
Elegir y usar lencería no tiene por qué estar ligado al deseo de agradar a otros. Muchas personas la usan para sí mismas como una forma de expresión, de sentirse poderosas, sensuales o cómodas en su propia piel. Sentirse bien con lo que se lleva debajo de la ropa puede traducirse en mayor seguridad en lo cotidiano.
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Reconexión con el cuerpo.
La lencería puede ayudar a resignificar la relación con el cuerpo, especialmente en procesos de sanación personal, recuperación de autoestima, postparto, post cirugía o simplemente como forma de autocuidado. Elegir piezas que celebren el cuerpo tal como es, sin necesidad de ocultarlo ni corregirlo, puede ser un acto profundamente liberador.
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Romper estereotipos.
El empoderamiento también se da al desafiar los cánones tradicionales de belleza y sexualidad. Marcas inclusivas y personas que visibilizan cuerpos diversos en lencería están cambiando el mensaje: la sensualidad y la valía no están limitadas a una talla, color de piel, género o edad específicos.
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Toma de control sobre la propia sexualidad.
Usar lencería puede ser una forma de ejercer autonomía sexual y placer propio. No se trata solo de provocar, sino de reivindicar el derecho a sentirse deseada/o y deseante, desde un lugar de elección y no de obligación.
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Ritual de cuidado personal.
Vestirse con lencería bonita, aunque nadie más la vea, puede formar parte de una rutina de autocuidado. Se convierte en una práctica íntima que envía el mensaje interno de "me merezco sentirme bien", lo cual es en sí mismo un acto de empoderamiento.